TRAZAS 6
No he dicho aún
de la ambivalencia de los abanicos
ni del desprestigio de los vestigios
No he ahondado
en el garabato de las trazas
del ahogado
Ni ejecutado un aria
en el palacio nocturno
del monte quejumbroso
No he escrito
raras melodías gráficas
en honor a tu amor
Ni he jugado
con los sentidos más sentidos
del palpitante corazón
Ni apuestas he jugado
aún sabiéndome ganador
No estaré más que un segundo
en tus retinas
No sabré dónde te has ido
ni si ha sido
por dolor
No tendré esperanzas
me lo prometo hoy
solo certezas de mañanas
No he dicho aún
la última palabra en tecnología
ni en magia ni en rumor
No hay fuego que queme
este fulgor endeble
no hay luz más precisa
No espantaré al pájaro
que canta con su color
en la rama inexistente
No dibujaré
palabras que no estallen
hasta encandilar el sol
No rimaré
no creo que me anime
no lo haré
No buscaré por este medio
que me encuentres
despabilado
No sabré lo que es el sabor
de tus labios mordidos
No libraré batallas
planteadas de antemano
no dejaré de mirar las estrellas
No imaginaré colores neutros
ni he de creer que el mundo
se acaba. Todos los días florece
No he dicho que los vahos
enturbian la belleza
¡nunca lo diré!
No habrá ponzoña
que arrugue
esa melodía iracunda
Ni clamor que me haga claudicar
de los rostros que amaré.
La divinidad me ahoga, la de ellas.
Por las mañanas me levantaré
luego de haber dicho No
tantas veces.
de la ambivalencia de los abanicos
ni del desprestigio de los vestigios
No he ahondado
en el garabato de las trazas
del ahogado
Ni ejecutado un aria
en el palacio nocturno
del monte quejumbroso
No he escrito
raras melodías gráficas
en honor a tu amor
Ni he jugado
con los sentidos más sentidos
del palpitante corazón
Ni apuestas he jugado
aún sabiéndome ganador
No estaré más que un segundo
en tus retinas
No sabré dónde te has ido
ni si ha sido
por dolor
No tendré esperanzas
me lo prometo hoy
solo certezas de mañanas
No he dicho aún
la última palabra en tecnología
ni en magia ni en rumor
No hay fuego que queme
este fulgor endeble
no hay luz más precisa
No espantaré al pájaro
que canta con su color
en la rama inexistente
No dibujaré
palabras que no estallen
hasta encandilar el sol
No rimaré
no creo que me anime
no lo haré
No buscaré por este medio
que me encuentres
despabilado
No sabré lo que es el sabor
de tus labios mordidos
No libraré batallas
planteadas de antemano
no dejaré de mirar las estrellas
No imaginaré colores neutros
ni he de creer que el mundo
se acaba. Todos los días florece
No he dicho que los vahos
enturbian la belleza
¡nunca lo diré!
No habrá ponzoña
que arrugue
esa melodía iracunda
Ni clamor que me haga claudicar
de los rostros que amaré.
La divinidad me ahoga, la de ellas.
Por las mañanas me levantaré
luego de haber dicho No
tantas veces.
5 Comments:
Ni qué decirte Alberdi querido... Lindo, muy lindo como siempre.
Besos!
5:15 p. m.
ando saludando y me encuentro este poema de "no y a pesar el otro día", me gusta.
2:12 p. m.
mm... Delicioso.
10:37 p. m.
Me gustan tus trazas, Jorge...
Besos
8:02 a. m.
Lo no dicho, habla. Y su lenguaje silencioso se transforma en verbo en sombras, como si se tratara de una conversación que apenas da principio, aunquen enturben sus vahos la belleza.
Un gusto leerte..
Saludos....
8:14 a. m.
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